Aún no puedo creer que Satoshi Kon esté muerto. Esta escena me significa mucho porque me sigo sintiendo identificada con Tsukiko y lo mucho que se negaba a vivir en la realidad. Y su obsesión con Maromi es paralela a la mía con los caniches. Además de cómo el Jefe se parece a mi papá jajaj. Videos para volver a la realidad.

Este fue un buen año y lo pasé bien. Me titulé, dejé de tomar y puedo contar con una mano las veces que me curé, recorrí y conocí muchos lugares de la capital, acompañada por el príncipe de G y amistades. También volvieron a aparecer mis sueños con los tópicos de siempre, con los característicos paisajes precordilleranos o semidesérticos de la región de Coquimbo, que me han motivado a dejar este cuerpo gamer para 2025 y comenzar en el senderismo. Manejé bien la plata y la promesa de nunca probar drogas duras sigue invicta. Si bien aún me cuesta aceptarlo, ya no me cierro a la posibilidad de estar en el espectro.

Para 2025 he decidido empezar una dieta pescetariana. Más que nada por salud, ya que mi color de piel se ve un tanto anémico y ya llevo 5 años sobreviviendo como vegetariana, sin un régimen estricto de vitaminas y proteínas. Naturalmente me siento un tanto débil y no creo que sea buena idea seguir así. En esa línea, también me he propuesto dejar de fumar, y ha sido en el tiempo adecuado, ya que la zaza ha vuelto a aburrirme y psicosearme. Además que cada impulso de energía y creatividad se dan exactamente cuando no estoy fumando.


Por último, se ha marchado. A maldecir a otra parte.

Se pasó bien la Navidad, G me regaló este peluchito y me sentí como cuando tenía 9-10 jugando Rojo Fuego en un emulador lleno de virus, intentando desesperadamente conseguir un Flareon mientras soñaba con tener un peluche de uno. Ahora es un sueño hecho realidad y es una sensación agradable.

Este frasquito lo hice hace un tiempo y no lo había mostrado porque no había editado nada, pero ahora sí. Son algunas rosas que me ha regalado G, las que alcancé a rescatar antes de que se pusieran muy marchitas. Me aferro mucho a lo que me regalan desde el cariño así que me dio pena botarlas. En un principio no sabía qué hacer con ellas, aunque me inspiré en esta escena para guardarlas:



Entre otras cosas, terminé de arreglar esta parte del blog y altar. Si es que llego a subir demás cosas depende del ánimo y de qué tan apropiado lo encuentre.

¿Qué es lo que me quiere decir con esa cara? Siento que romperlo u ocultarlo puede ser peor, porque sí parece un objeto maldito. Ya está cerca la fecha donde lo encontré, así que iré a devolverlo pronto.

Lo sabes porque ellos siempre tienen algo que comentar al final del día, como eres visiblemente diferente. Que te comen la lengua los ratones y que tu mirada es extraña, a veces como un alien intentando imitar a un humano. Pero los que son como tú nunca dicen nada y casi siempre se logra un vínculo muy firme con ellos, como si se compartiera la misma neurona. No tienes que justificarte ni cuestionan tu comportamiento porque pasan por lo mismo que uno. Que te puedas dar cuenta casi automáticamente cuando alguien es uno de nosotros o no...así da para pensar, cómo es que se forma un tribalismo a partir del comportamiento.

Si en algún punto de la antigüedad nos segregaban a todos en la misma pieza o algo, porque definitivamente va más allá del tiempo de los manicomios y asilos. A veces se siente como demasiada verdad como para soportarlo, es latero divagar en este tema.

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