Un paseo por el cementerio católico
Este cementerio tiene la particularidad de encontrarse en un estado evidente de decadencia y abandono, lo que contrasta con la belleza del catolicismo a la antigua. Entre patios y placillas elegantes se esconden bóvedas frías, húmedas y polvorientas, reteniendo historias centenarias. A diferencia del Cementerio General, este camposanto no solo está deteriorado, sino que también es fácil dar cuenta el limitado público que lo visita. Gente mayor en grupos, un par de cuidadores y solo conté a un joven con expresión desorientada, que probablemente merodeaba por ahí. Ningún guardia, lo que indicaba que era tierra de nadie. Y lo fue.
La política polula en todas partes
Osamentas
Una libreta vacía dentro de un pasillo interior
Zapatos del siglo pasado. Probablemente profanados de alguna tumba.
Cadáver de paloma al interior de una pasillo
Entrada de un pasillo interior
Graffiti de un pentagrama
Diseño antiguo de las latas de cerveza Cristal, hallada al fondo de un pasillo interior
Fue difícil fotografiar dentro de los pasillos interiores, ya que había que alumbrar cada punto de apoyo con una linterna. Demasiado polvo, arañas y demás elementos sospechosos hacían que uno se distrajera constantemente. Pero había mucha basura de productos que hoy en día ya no existen, como un florero hecho a partir de una botella del extinto jugo Yuz
Una especie de altar con velas y con otras cosas que mejor no tocar
Un altar al fondo de un pasillo interior
Poetas anónimos
Estrella del caos
Anti nazi
Rayado de Jesús
Objeto sospechoso
Otro altar dentro de un pasillo subterráneo
Osamentas humanas, una mandíbula inferior infantil y un montón de pelo
Después de tomar esta foto, escuché un sonido similar a dos golpes, o dos goteos, provenientes del interior de ese sistema de nichos. Fue el único momento donde quedé realmente perturbada y asustada.
Escrito en el penúltimo piso de una estructura de carácter brutalista.
Recuerdo la vez que fui al Cementerio General en compañía de una amistad y cercano a la hora de cierre, estábamos tomando vino tal cual día de playa. En eso se nos acercó una dupla de guardias a comprobar que no fuéramos brujas haciendo de las suyas, pero también a advertir que ya iban a cerrar y que los menorsitos andaban campeando. Por alguna razón terminaron conversando con nosotras y uno de ellos nos contó de cuando encontró a un colega colgado, fuera de horario. Que a el no le perturbó tanto, porque era común para los guardias encontrar gente que decidió suicidarse ahí. Por lo que este mensaje es muy triste, pero habla de la realidad de las personas que deciden terminar su vida en donde mismo irán a caer.
Araucarias
En el último piso de la estructura brutalista se hallaba este peculiar mausoleo. Su adornación era del gusto de una mujer joven, con la pared de pasto sintético, luces RGB, banderines, suculentas, fuentes, flores plásticas, etc. Pero destacaba bastante ante los demás mausoleos, no solo por la decoración, sino que parecía ser el único que estaba siendo cuidado y atendido hasta la actualidad. Por tanto, este contraste evocaba ternura y admiración, distinguiéndose de la frialdad del concreto y la muerte católica.
Niño Dios sin cabeza
G y yo decidimos traer una vela para prendérsela a un difunto sin visitas, él la eligió. Blancas como el catolicismo permite.
De block naces y en block morirás. Guarida anarca.
Figura dentro de un mausoleo
Resulta que para entrar a la azotea de la guarida anarca solo se necesitaba bajar la escalera con un apoyo que estaba ahí mismo, apoyándose en la pared que sostenía la escalera. Después de varios intentos logré mover el apoyo que la sostenía y bajé la escalera, pero esta era demasiado endeble como para subir con confianza. Sufro de vértigo (o pánico a las alturas) y esta ya era inestable, pero se puso peor al intentar subirla con falda larga y plataformas.
Osamenta humana, probablemente una costilla. Interior de un mausoleo.
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Un adorno que me encantó
Otro niño Dios sin cabeza
Ángel
El cóndor, ave patria
Cabe recalcar que soy superticiosa y evité el contacto. Fue la primera vez que ví huesos humanos y me impresionó lo abandonado que está el cementerio, para llegar a ese nivel de decadencia. Habían otros horrores de los cuales no saqué foto, como evidencia de encuentros sexuales y estadías para tomar. Además, la basura abundaba y habían mausoleos que el personal del lugar usaba como bodega, siendo que habían mausoleos desocupados. Útiles de aseo, tarros de pintura y basura acumulados en donde descansa una familia.
Por otra parte, el cementerio en sí era confuso y todos los pabellones parecen ser eternos. Es fácil perderse y desorientarse, porque la arquitectura es similar y repetitiva. Pero existen secciones del lugar que son diferentes, como por ejemplo, el patio del fondo. Ahí, en la foto donde se prende la vela, la perspectiva era completamente distinta, mostrando una imagen pacífica y absorbente. El pasto que creció con las recientes lluvias y los chincoles revoloteando en los nichos, como si fuera su santuario. Es de esas escenas que te recuerdan lo bello de la vida y la naturaleza, tal cual su sencillez. Eso me hizo olvidar un poco la destrucción del lugar y cuál sería su futuro.
A pesar de lo que se podría creer, no ví tantos objetos asociados a la brujería. Un par de ofrendas, pero lo demás parecía ser imitaciones o solo cosas raras. Los pasillos subterráneos eran basurales, llenos de polvo, telarañas y arañas. Como para ir con mascarilla, porque era polvo muy denso y quizás tóxico.
Esto podría ser objeto de estudio, pensando en qué será del cementerio en el futuro. Puede ser que La Chimba deje de serlo, y las inmobiliarias la conviertan en un barrio moderno. El cementerio puede pasar a ser un lugar de interés, teniendo en cuenta que un porcentaje de los enterrados ahí ya no tienen visitas. También, se puede pensar en cómo ha cambiado el concepto del duelo y la muerte en este país, ya que los cementerios modernos tienen reglas rígidas y una arquitectura distinta. Son preguntas que se me ocurren.
